Miradas

El comunismo no es, será…

El comunismo no es, será…
Javier Gómez
| 2024-08-10 01:06:52

El comunista, en cualquiera de sus luchas, siempre tiene un enemigo a vencer, algo que está establecido, y que ellos han de derrotar, cueste lo que cueste, porque esa situación que critican va a mejorar cuando ellos estén en el poder.

No importa el precio, no importa que haya vidas de por medio, mientras no sean las de ellos. Las otras vidas son un precio mínimo a pagar, el futuro será mejor cuando ellos estén en el poder.

No importa tampoco quemar, destruir, defecar en las iglesias, hacer espectáculos grotescos de activistas mostrando sus flacideces, y haciendo blasfemias: el futuro será mejor cuando ellos estén en el poder.

No importa que ellos causen sufrimiento secuestrando, matando. Las víctimas que valen son las de ellos, que siempre mueren en luchas, nunca en corrupción, la primera de ellas, que debería ser llevada a los altares es el Che. Mucho menos valen e importan las víctimas que mueran protestando contra ellos, es que no comprenden, el futuro será mejor con ellos.

No importa que el comunismo haya fracasado y siga fracasando, que lleve más de noventa millones de muertos y contando, el futuro será mejor cuando ellos estén en el poder.

¿Por qué? Porque así va a ser, no debemos tomar en cuenta el pasado desastroso que han tenido, ese pasado ha sido así porque en realidad no fue comunismo cuando los que proclamaron serlo estuvieron en el poder. El comunismo será eso que ellos dicen que será, cuando estén en el poder, y que una vez estando, lograrán mañana, porque ahora no pueden, porque ahora es el enemigo el que les impide lograr sus metas.

No importa tu vida, no importa que mueras esperando, no importa que mueran los tuyos, lo que importa es que el futuro será mejor si los dejas en el poder, si dejas que ellos, los únicos que saben lo que es mejor, estén en el poder. ¿Qué podemos hacer entonces? Poner en manos de Dios el futuro: “Así dice Yahveh: Maldito sea aquel que fía en hombre, y hace de la carne su apoyo, y de Yahveh se aparta en su corazón. Pues es como el tamarisco en la Arabá, y no verá el bien cuando viniere. Vive en los sitios quemados del desierto, en saladar inhabitable. Bendito sea aquel que fía en Yahveh, pues no defraudará Yahveh su confianza” (Jer 17, 5-8). Dios con nosotros.