Necesitó de toda la tropa el City para poder remontar al United y quedarse con todo en el clásico de Manchester. Necesitó de su joven maravilla Phil Foden, de la intervención clave (como muchas otras veces) del cordobés Julián Álvarez con una asistencia, y también necesitó de los goles de Erling Haaland. Necesitó de templanza para cambiar ese golpe de arranque que significó el golazo de Marcus Rashford. Pero al final del día, los dirigidos por Pep Guardiola justificaron el triunfo por 3 a 1 para seguir como escoltas del líder Liverpool, a once fechas del desenlace de la Premier League. La diferencia entre ambos es de solo un punto.
Si bien el City dominó prácticamente con un monólogo la pelota en los primeros minutos del partido, la primera llegada profunda del United terminó en gol. Saque largo del arquero Onana, pivoteo de Bruno Fernándes y espectacular latigazo a la carrera de Marcus Rashford para el 1-0 de los "Diablos Rojos".
El dominio territorial y de posesión de los dirigidos por Pep Guardiola no cesó. Tuvo un par de opciones claras que el arquero Onana desvió, pero la que quedará en la memoria fue la chance que el noruego Erling Haaland desperdició en el cierre del primer tiempo.
Un centro pasado al segundo palo encontró la cabeza de Phil Foden que la bajó bárbaro al corazón del área chica, donde Haaland entraba solo para empujar, porque el arquero del United había quedado a a mitad de camino. Sin embargo, el toque de zurda del noruego se fue por arriba del travesaño. Inexplicable.
Hubo una reacción del City en el complemento, principalmente desde la toma de decisiones y la velocidad para mover la pelota en el perímetro. Así, a los 10 minutos, el balón le llegó a los pies a Foden, que "usó" a Rodri para liberar espacio, enganchó hacia adentro y metió una rosca hermosa al ángulo que significó el empate.
Justo después, Guardiola llamó al cordobés campeón del mundo Julián Álvarez, quien reemplazó al belga Jeremy Doku, para intentar la remontada.
Y el ex River volvió a tener protagonismo. A los 80, Foden combinó con Julián Álvarez, quien le devolvió al espacio, y el joven maravilla la acomodó con zurda al palo más lejano de Onana para que estallen los fanáticos en el Etihad Stadium.
La historia estaba liquidada, porque el United solo estaba configurado para resistir y contragolpear. Pero faltaba el desahogo de Haaland, que después del fallo en la primera mitad consiguió su gol tras un robo de Rodri, que lo dejó mano a mano para abrir el pie izquierdo y acomodar la pelota contra el palo. Partido liquidado.
El podio del campeonato tiene a tres equipos agrupados en pocos puntos: el City es 2º (62 puntos), uno menos que el líder Liverpool y cuatro más que el Arsenal (3º, juega este lunes), pero el calendario de los "Citizens" en las próximas semanas se presume más complicado que el de sus rivales.
Los hombres de Pep Guardiola, triples vigentes campeones del campeonato, buscan un cuarto título consecutivo inédito, pero en su camino hacia esa gesta se enfrentarán en las próximas cuatro jornadas a rivales del "Top 7".
