El nuevo presidente brasileño, Michel Temer, se reunió ayer con inversores en Nueva York para invitarlos a "participar en la nueva fase" de Brasil, en el marco de la Asamblea General de las Naciones Unidas.
Pero su estreno en la ONU y su cortejo a los inversores no han estado ajenos a polémicas y protestas: el martes varias delegaciones abandonaron la sala durante su discurso y el miércoles un grupo de manifestantes lo acusó de fraudulento.
"Los invitamos a participar en esta nueva fase" e invertir en un mercado de 200 millones de habitantes, dijo Temer antes de un almuerzo con ejecutivos en el hotel St. Regis en Manhattan. /AFP